Rinofaringitis Aguda | Resfriado | Gripe | Influenza | Diagnóstico y tratamiento
Actualizado: 22 dic 2022
Probablemente una de las enfermedades más comunes de la vía aérea superior que puede llevar a múltiples complicaciones. Aquí los conceptos básicos de una enfermedad que frecuentemente recibe tratamientos sin sustento científico. La rinofaringitis aguda es una infección de las vías aéreas superiores (nariz, senos paranasales, garganta, laringe) usualmente causada por un virus.
DEFINICIONES
Rinofaringitis aguda | Resfriado

La rinofaringitis aguda o resfriado común, es una infección de las vías aéreas superiores causada por un virus. Puede afectarle la nariz, la garganta, los senos nasales y los oídos. Un resfriado también puede afectarle el tubo que conecta el oído medio con la garganta y la tráquea, las cuerdas vocales y las vías respiratorias en general.

Fosas nasales
Las fosas nasales son las amplias cavidades que se encuentran entre los orificios de la nariz que podemos ver externamente y la rinofaringe (porción más superior de la faringe). Están separadas en la mitad por el septo o tabique nasal, de tal manera que tenemos una fosa nasal derecha y una fosa nasal izquierda.

Senos paranasales
Los senos paranasales son espacios aireados ubicados en los huesos de la cara y cráneo que, normalmente, deberían estar vacíos (es decir, solamente con "aire"). Se conectan con la nariz a través de pequeñas aberturas llamadas ostiums. Al igual que toda la superficie nasal, están recubiertos por mucosa, células especializadas de producen moco.

Faringe | Laringe
La faringe es la estructura tubular que va desde la parte posterior de las fosas nasales hasta la parte superior de la laringe. La faringe está conformada por tres partes, la nasofaringe, la orofaringe y la hipofaringe. La laringe es una estructura que se encuentra en la parte más superior de la tráquea. Está compuesta por varios cartílagos e interviene activamente en el proceso de respiración, producción de la voz, deglución y la protección de la vía aérea. Es en la laringe donde se encuentras las cuerdas vocales, sitio donde pueden producirse lesiones que provocan el cambio de tono de la voz o disfonía.
EPIDEMIOLOGÍA

En niños, puede esperarse en promedio, entre 8 a 10 episodios de rinofaringitis viral aguda por año, lo cual significa que, si cada resfriado dura en promedio 10 días, un niño podría estar "resfriado" de 80 a 100 días por año (!). Entre otras razones, este es uno de los factores por los cuales es más frecuente que un niño tenga mayor probabilidad de padecer de episodios de otitis o sinusitis aguda. Un adulto promedio, puede padecer entre 2 a 4 episodios de rinofaringitis viral aguda por año.
ETIOLOGÍA

Los virus generalmente involucrados son el rinovirus, parainfluenza, virus sincitial respiratorio, infuenza. El virus que más comúnmente causa el resfriado es el #rinovirus. Hay más de 200 virus diferentes que pueden causar resfriados. La infección se contagia cuando los virus se transmiten a otras personas al estornudar, toser o por contacto personal. También se puede infectar al tocar objetos que fueron topados por alguien que tiene un resfriado.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico es clínico, es decir, no es necesario realizar ningún examen complementario.
Signos y síntomas

En general comenzará a sentir los síntomas del resfriado 1 a 3 días después de haberse puesto en contacto con el virus. Los resfriados en general duran entre 7 a 10 días y, en el 15 a 20% de pacientes pueden durar hasta por 2 semanas. Ocasionalmente el resfriado puede ser la causa para el desarrollo de infecciones bacterianas como la sinusitis o la otitis.
Los síntomas, como sabemos, pueden ser dolor o ardor de garganta, crisis de estornudos, secreción acuosa abundante por la nariz acompañada de congestión, tos que puede ser seca o "con flema", lagrimeo ocular, fiebre, malestar del cuerpo, disminución del apetito. La secreción nasal puede ser también algo amarillenta, esto es, su presencia no es indicativo que el paciente requiera antibióticos.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Es importante el poder diferenciar un resfriado de infecciones potencialmente más peligrosas. Asimismo, es importante el saber diferenciar cuándo estamos frente a una infección bacteriana que amerite el uso de antibióticos.